Desde hace ya varios años, el anime y manga se han popularizado alrededor del mundo, juntando millones de fans en los cinco continentes, parte de eso se debe al impulso que le ha dado el propio gobierno japonés para dar a conocer sus contenidos. Irónicamente, lo anterior también significó una proliferación de sitios ilegales donde los usuarios suben las obras audiovisuales o "impresas" para que se puedan ver sin costo alguno.
Lo anterior no es del agrado de las autoridades japonesas, pues implicó la pérdida de 560 mil millones de yenes (más de 71 mil millones de pesos), únicamente durante 2013. Por ello, junto con 15 compañías relacionadas con este tipo de obras, se emprenderá una campaña que pretende frenar esta práctica.
Constará de dos parte, primero se le enviará un comunicado a las páginas que suban anime y manga de manera ilegal para que dejen de hacerlo (la mayoría han sido identificadas en territorio chino); la segunda consiste en dar a conocer los portales donde los usuarios pueden acceder a 250 series de manera legal a un bajo costo.
La intención, de acuerdo con el Ministro de Economía de Japón, es ofrecer a los fans de distintas partes del mundo, un medio para que puedan seguir disfrutando de sus animaciones y mangas favoritos, sin que se violen los derechos y, al mismo tiempo, se le asegure una ganancias a las compañías productoras.
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