Strain: Ignoro si el final es así o es que Planeta cortó la edición, pero es tan happyvomitivo que da arcadas. Todo termina bien para los personajes, todos son felices y todo da ganas de pegarse un tiro. Si os he jodido el final, me debéis una mamada.
Toto: Final abierto, y aunque la última saga es un LOL, muchos misterios quedan inexplicados. Imaginad que estáis jugando a un videojuego, llega el final y el malo sigue vivo, el mundo sigue en peligro y cuando vais a entrar una cueva, aparece el cartel de "Fin", seguido de imágenes en la que se dice cómo continúa la historia. Pues ése es el final de Toto.
Araragi Express: Que un final quede abierto a la interpretación del lector no es malo. Pero si ese final abierto deja más dudas de las que despeja, entonces es un puto FAIL. Eso le pasa a este manga. Empezó bien, pero el final es decepcionante.
Shaman King: Técnicamente no es un final, ya que Takei va a intentar arreglarlo, pero hacia el tomo 27 más o menos empieza a degenerar de tal forma que agobia. Y eso de que Hao sea prácticamente invencible no ayuda.
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